En junio del pasado año, en la comisión de actos del 25 aniversario de mi centro, propuse realizar un Lipdub con mis alumnos el próximo curso. A Sandra, la directora, le gustó la idea tanto que me  animó a realizarlo. Pero no sólo con mis alumnos, sino con todo el centro: Profesores, personal no docente y alumnos.

Pensé que la tarea de convencer a todo el claustro de profesores sería bastante difícil, pero ella quiso que así fuera y hemos llegado al día de hoy en el  que por fin, no sin muchas dudas sobre la realidad de este evento, hemos grabado un Lipdub, en un sólo plano secuencia, con todos los alumnos del centro y casi casi la totalidad de los profesores y personal no docente.
Creo que las deficiencias de grabación son notorias, la cámara no es que se mueva, es que va botando, y en muchas ocasiones se hace insufrible al espectador. Los cambios de plano y angulaciones de cámara que tanto enseño a mis alumnos me eran imposible hacerlos con el material que tenía a mi disposición y sobre todo con mi ayudante de dirección Ricardo dándome empujones y gritándome con el megáfono «rapidito, rápidito, mas compás…» Reconozco haber sido un completo desastre como camera-man pero creo que el mérito radica en haberlo organizado para que pudieran salir todos los departamentos, los profesores, el personal no docente, todo el alumnado y las distintas localizaciones del centro. Podríamos repetirlo para hacerlo más profesional, pero creo que no radica el interés de este vídeo en los detalles técnicos.
Tras un pequeñito ensayo de toma de contacto en un recreo, el Viernes de dolores, 27 de marzo del 2015, cancelamos las tres primeras horas de clases para hacer la grabación. La primera hora era de de organización, pensábamos hacer varias tomas; dos ensayos y la grabación definitiva, pero al final los preliminares se retrasaron más de lo convenido y sólo hicimos un ensayo y la toma final.
El resultado del vídeo para mí ha sido lo de menos.Los preparativos, las reuniones, las desesperaciones varias de unos y otros, los pequeñitos enfados, mi incredulidad en que esto llegara a algún  puerto etc, etc. Pero lo cierto es que las caras de felicidad de esas tres horas, los nervios, los gritos, las carreras, la complicidad de hacer algo juntos, es lo que me llevo como directora de este sarao, y espero y deseo que así lo sientan todos los que lo han hecho posible.
Gracias mil a todos los maravillosos alumnos de Bonares, que le gusta un teatro más que a un tonto un lápiz. Especial mención a María Fernandez y su grupo de 3ºB, a mis alumnos de 1º B y los de 2º de Bachillerato de Dibujo Técnico que han sabido organizarse sin profesor inventando y ayudándome muchísimo, sabiendo trabajar con libertad e independencia. ¡MUY BIEN CHICOS!
Gracias a mis estupendos compañeros profesores, que le han puesto a la actividad ilusión y garra a pesar de sus muchas dificultades y reticencias por salir delante de una cámara haciendo un poco el gamba. No puedo dejar de hacer una mención especial a Mariangeles, Cristina, Juanmi, Maria Jose, Javier, Manuel de los Reyes, Virginia, Paco, Margarita, Luciano y Teresa, creo que lo habéis pasado como un cochino en una charca pero sobre todo me habéis apoyado muchísimo cuando me contabais ilusionados vuestras ideas. Sentía que no estaba sola.
Gracias especiales a Ricardo, mi ayudante de dirección y el tío del megáfono. Creo sinceramente que has equivocado tu carrera profesional. En vez de ser profesor de ciclo deberías dedicarte a ser animador sociocultural, o encargado de fiestas de un hotel de lujo. Ganarías el triple y tendrías una cohorte de admiradores constante.
Gracias también a la directora que siempre ha estado ilusionada con esta actividad, y porque no es fácil tirar del carro y luchar contra corriente.

Gracias a todos, de verdad. Creo que fue un día de clase FELIZ que no se nos olvidará en mucho tiempo.